Los incendios forestales siempre han estado presentes, sin embargo, según un informe de WWF (Foro Mundial para la Naturaleza) y de BCG (Boston Consulting Group), el número de alertas de incendios en todo el mundo en abril de este año aumentó en un 13% en comparación con el año 2019. Organismos internacionales como la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), están preocupados por la presencia recurrente de estos a nivel global y por lo que representan en impactos negativos para el medio ambiente y la sociedad.
Según expertos, el 75% de los incendios forestales se deben a actividades humanas tales como la deforestación para expansión de la agricultura y de la ganadería. Con el fin de adaptar el suelo para dichas actividades, se encuentra que una de las técnicas más usadas es incendiar los bosques. La deforestación, paralelamente, es uno de los factores que ha contribuido a que en muchas zonas los climas sean más cálidos y secos, lo que, a su vez, son condiciones que propician y propagan más fácilmente los incendios forestales. Estadísticas han confirmado que en Colombia los puntos de calor, que significan puntos potenciales de fuego, han aumentado en un 157% entre enero y abril de 2020 en comparación con este mismo periodo en 2019. Adicionalmente, de las casi 60 millones de hectáreas de bosque colombiano, se ven afectadas 42.000 al año por incendios forestales.
Algunos de las consecuencias e impactos ambientales de los incendios forestales son la pérdida de los servicios ecosistémicos que nos prestan los bosques como los servicios ecosistémicos de provisión o de abastecimiento (comida, agua dulce, materiales de construcción), servicios ecosistémicos de regulación (regulación del clima, el ciclo del agua, erosión, control de plagas y enfermedades, y polinización) y servicios ecosistémicos de soporte (fotosíntesis, el ciclo de nutrientes y la formación del suelo), la disminución de la diversidad de fauna y flora y la contaminación del agua, del aire y la liberación de una gran cantidad de gases a la atmósfera, principalmente del gas de efecto invernadero CO2 (Dióxido de Carbono).
Los incendios forestales que se desarrollan o avanzan hasta una interfase urbana pueden propagarse a las estructuras, en especial aquellas que se encuentran inhabitadas. Este tipo de incendios pueden tener un gran impacto negativo no solamente sobre las infraestructuras, sino también afectan severamente el aspecto físico y social de una comunidad. Estos impactos pueden verse en términos a corto plazo con la perdida de electricidad o interrupciones en el transporte, hasta términos a largo plazo como lo es la afectación de la economía. Existen diferentes intentos para entender, regular y mitigar el impacto de los incendios forestales que se propagan a áreas urbanas. Sin embargo, es un problema complejo que requiriere un manejo en el ámbito social, físico, y ambiental.
La mayor diferencia entre un incendio en una edificación y un incendio forestal es la escala del fenómeno. Por ejemplo, durante un incendio de un edificio la cantidad de personas que se deben evacuar es mucho menor, en comparación a una alerta de incendio forestal donde se han tenido que evacuar comunidades enteras. Contrario a un incendio de una edificación, las estructuras se deben proteger de un incendio que se propaga por fuera de la casa, es decir que sistemas tradicionales de detección o mitigación pierden su utilidad. Con el paso de los años y la frecuencia de los incendios forestales, el campo de ingeniería contra incendios ha desarrollado algunas soluciones, como la mejora de los sistemas estructurales, la creación de esquemas de evacuación, el diseño de planes de emergencia, entre otros.
De igual manera, desde la parte de investigación se han desarrollado diferentes herramientas que permiten predecir hasta cierto punto la propagación de este tipo de incendios. Sin embargo, aún es un campo inmaduro con una complejidad avanzada. Aun conociendo los datos ambientales, meteorológicos y químicos, modelar la propagación y por ende predecir su comportamiento es un desafío. La complejidad de los incendios forestales radica en la amplia gama de escalas involucradas, la variabilidad de los parámetros ambientales y la cantidad de fenómenos físicos y químicos que lo afectan.
Mediante este blog EHR S.A. quiere generar conciencia de la amenaza creciente que representan los incendios forestales. Se prevé que con el cambio climático la frecuencia y el área afectada por este tipo de incendios aumenten. Es importante recordar que no solo afecta a los humanos sino también a los ecosistemas. Por lo cual, el territorio colombiano al tener un área forestal mayor al 52% tiene una alta vulnerabilidad ante este tipo de incendios. Finalmente, de manera similar a los incendios en edificaciones los esfuerzos deben estar enfocados en la prevención y como último recurso la mitigación.
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